EL SOBRE Nº 0

UN RE-COMIENZO TRUNCADO

La revista Expreso Imaginario apareció en agosto de 1976, y publicó su último número en enero de 1983. Nació y terminó junto al proceso militar. En el medio de aquella bruma sofocante, se estableció como un ámbito de reunión y comunicación único para muchos jóvenes argentinos de los '70. Los años la convirtieron en un ícono contracultural. Rock, ecología, divulgación, indigenismo, ciencia-ficción, culturas orientales y 78 portadas a lo largo de casi siete años.

De la falta de información a su sobreabundancia. De la censura a gran escala a estar a un click de mundo. El Expreso hoy desborda el límite del papel y se presenta como un espacio de comunicación centrado en la revista digital, pero con las muestras, redacciones abiertas, debates y conciertos como variantes. Y con el proyecto audiovisual "La sopapa cósmica" como resumen de un espíritu que se mantiene vivo desde hace casi treinta años.

El grupo que impulsa esta nueva movida planea poder dar “una cierta periodicidad” a este tipo de muestras y permanecer en la escena cultural hasta lograr su máximo objetivo: “Todo el grupo humano que se reúne en torno de estas locuras tiene toda la decisión de que Expreso Imaginario vuelva a ser una revista de papel. Sólo falta la materia prima: el dinero”, resumió Fontova.
El nuevo proyecto del Expreso comenzó en realidad hace cuatro años, cuando Pistocchi recuperó los derechos sobre el nombre. Aunque nunca habían perdido contacto, las reuniones en torno del sueño de reflotar el proyecto comenzaron a hacerse más seguidas hasta que noviembre de 2002 reaparecieron en escena con una muestra –similar a la que comienza mañana, pero de menor envergadura– en el Centro Cultural Rojas. “Este es un intento por abrir un espacio de comunicación que está en crisis. No podemos esconder la cabeza como el avestruz, por eso es fundamental crear un polo alternativo de comunicación”, destacó Pistocchi.
La muestra será inaugurada mañana a las 19.30 con eventos en las salas A y B del Centro Cultural. Habrá músicos invitados, proyecciones, la presentación del proyecto cultural y un show del Quinteto Irreal. En la sala F será la retrospectiva del Expreso Imaginario a través de una recorrida en imágenes por la historia de la revista, hasta desembocar en las nuevas ilustraciones que Rocambole plasmó para la nueva etapa. Las gigantografías continuarán en exposición hasta el martes.
La sala D será el espacio de las charlas, mesas-debate y proyecciones varias. El lunes, desde las 10, se desarrollará la problemática mundial en torno del agua dulce. Expondrán la Fundación Pro Tigre y Cuenca del Plata, Proyecto Lemún, Greenpeace, Taller Ecologista de Rosario, Foro Ecologista de Rosario, Deslímites, Fundación Eco Urbano y el Foro Ecologista de Paraná.
También estará presente el referente de la Organización de Comunidades Mapuche-Tehuelche 11 de Octubre, Mauro Millán, que relatará la lucha desigual contra los terratenientes patagónicos y, en especial, el juicio de la multinacional Benetton contra una familia mapuche. A las 19,expondrán FM La Tribu y Radio Universitaria sobre el papel de las radios alternativas en la Argentina.
El martes se presentará la campaña de prevención de HIV que lleva adelante la Fundación Miguel Abuelo. Luego expondrá el especialista Luis Chiappe sobre el desastre ambiental que provoca la explotación minera. Y en un pequeño escenario habrá conciertos en vivo de Claudia Puyó, Manuel Moretti (Estelares), Pajarito Zaguri y Horacio Fontova, que cerrará la jornada.

En el año 2004, algunos integrantes de los integrantes del staff de la revista, capitaneados por Jorge Pistocchi intentaron una suerte de "re-publicaciòn" de la revista pero en otro formato.
Este formato del que hablo era un sobre, al que se lo denominò "SOBRE Nº 0" y era eso...un sobre donde adentro se podia ver desde recordados articulos, dibujos, posters, emblemàticas tapas, recordados articulos y nuevos tambièn.
Ademas venia con un CD interactivocon los videos que pueden ver en la secciòn "Videos" y una explicaciòn y muestra de todas las tapas que conforman la vida de la revista.

"No había computadoras como la que pulso en este momento, sino olor a ban¬da intercambiando ideas, tecleando "Remington", a proyecto común, a papeles la mayoría arrugados o ya hechos bollo en tachos chorreando imaginación, a dardos clavados en una vieja puerta de madera, a "fulbito" improvisado en el hall de la redacción, a línea de billar como postre del almuerzo.
Pero más que nada había olor a algo que se da en momentos especiales: a afinidad que indica que el trabajo de una tri¬bu puede estar protegido por sí mismo sin rendir cuentas a la amenazante presencia de muñecos que prefiero ni mencionar. Muñecos que en su momento ni siquiera pudieron catalogar, ni registrar, creo, la amenaza colorida de la querida Expreso.
Curiosamente, las ban¬das se juntan cuando los alrededores se vuelven más agrios. Tal vez sea por eso que hoy estamos juntos nuevamente.
En aquellos años, Jorge Pistocchi y Pipo Lernoud encabezando la caterva olorosa me encomendaron una de las tareas más placenteras de mi vida: la gráfica de la revista.
Hecha de lápices, pinceles, tinta china y goma de pegar, tenía dos funciones, la de distribuir de oído, sin reglas, todo el jugoso material escrito y la de ilustrar las ideas de los compañeros de trabajo con la colaboración de maestros como Rene Olivares, Rolando Rojo, Resorte Hornos, Gustavo Dallocchio, Federico Azzari, entre otros.
Tratar de definir un estilo gráfico sería imposible, el estilo del Expreso fue el no-estilo, el có¬mo sea, la auténtica Escuela Vafangulo, el caos cuidado al milímetro, sin descuidos, plasmado en la impresión sin vuelta atrás.
Y así salía a la calle, fresquito.
Ahora, nuevamente de la mano del gran abrepuertas Pistocchi y otros caminantes, las viejas urracas vuelven a aparecer.
Un placer que parece no haber terminado."

HORACIO FONTOVA



El CD del que les hablaba